El presente libro ofrece un análisis del papel del espacio en las artes que se centra en la escultura y sus desbordamientos, de manera que se establece una especie de dialéctica entre el espacio arquitectónico y el escultórico, rastreando los ricos márgenes que se han generado en los límites de ambas disciplinas y que han dado origen a otros nuevos géneros en los que lo espacial aparece como una de sus características más definitorias.