Oscar Messina es una leyenda viva de la pelota a paleta; jugador insuperable, que recorrió el país y se atrevió a todas las circunstancias y ambientes, es un ídolo cuya sola mención volcaba multitudes alrededor de un frontón. Su nombre y su apodo han corrido como reguero de pólvora por nuestra geografía a través del boca a boca anónimo haciéndolo trascender mucho más allá de su región Teodelina (o "Teodolina", como todavía se la llama), pequeña localidad santafesina de la que es oriundo. Algunas de las razones que explican su capacidad de convocatoria y la construcción de la leyenda popular son también extradeportivas: "El Manco" ha sido un personaje de desafíos "imposibles", alardes temerarios, triunfos asombrosos y una vida a puro presente.
Este libro constituye una suerte de biografía y de memoria, con indudables ribetes novelescos. A la vez, puee leerse como testimonio de una época, de los hábitos y valores que priman en las sociedades pueblerinas y rurales y de cómo se desenvuelven ciertas prácticas de la cultura popular con prescindencia de la cultura oficial y de la acción de los grandes medios.