«Un absoluto placer de principio a fin.» Myles McWeeney, The Independent Incapaz de guardar reposo pese a sus alucinaciones y desvanecimientos, Quirke regresa al trabajo en la morgue de Dublín. A él acuden cuando aparece el cuerpo del joven Leon Corless en el interior de un coche calcinado. Aunque todo apunte al suicidio, Quirke no puede quitarse de la cabeza la sospecha de que algo no encaja. Además, la única testigo se ha esfumado y han borrado todo rastro de ella. Al reunir las piezas de su desaparición, el patólogo se ve atraído hacia las sombras del universo de las élites dublinesas: sociedades secretas, política eclesiástica de alto vuelo, políticos corruptos y hombres con mucho dinero que perder. Mientras la psicoanalista austríaca Evelyn Blake entra en su vida y en su corazón, la pista termina llevando a Quirke hacia su propia familia, y pasado y presente entran en colisión. Los crímenes de antaño debían permanecer ocultos, y Quirke ha sacudido la telaraña. «Quirke es uno de los grandes hallazgos de la novela negra contemporánea... Su fuerza se ve contrarrestada por el empuje de unos personajes femeninos construidos desde la grandeza y la miseria y cuyo mundo interior ayuda a elevar a los altares literarios las novelas de Black.» Juan Carlos Galindo, Elemental(blog de El País)