Asaf, un joven de dieciséis años, recibe el encargo de encontrar al dueño de un perro que vaga perdido por las calles de Jerusalén. En el transcurso de esta búsqueda su historia se confundirá con la de Tamar, una adolescente de corazón solitario que intenta salvar a su hermano del infierno de las drogas y de su entorno. Juntos recorren un camino en el que intentarán reconstruirse entre las ruinas de un mundo que se desmorona. «Una novela casi picaresca, un extraño cruce entre Corre Lola corre y Oliver Twist. Conforme van convergiendo las odiseas particulares de sus protagonistas, llega un punto en que la necesidad de saber más es tanta que no puede uno apenas soportar la espera.» The New Yorker