El interés por la lógica de las normas es creciente, pues dos series de preocupaciones entrar en juego conjuntamente en este terreno. Por una parte, los lógicos se esfuerzan con razón por no dejar inexplorado ningún sector relevante de su disciplina. Por otra, los juristas, deseosos de analizar su pensamiento discursivo, reclaman útiles intelectuales necesarios al efecto como es, precisamente, la lógica de las normas. Verosímilmente les seguirán tarde o temprano los moralistas, los tecnólogos y otros investigadores cuyos trabajos se refieren expresamente al discurso normativo. En el caso de los juristas, empero, la exigencia en cuestión es tanto más importante y urgente cuanto que la informática jurídica avanza a pasos agigantados.El presente volumen ha sido escrito para satisfacer la curiosidad justamente suscitada por el acrecentamiento del interés dedicado a la lógica de las normas.Georges Kalinowski