Benito Lynch (1880-1951) trae a la literatura argentina una visión de la vida en las estancias y los puestos de la llanura pampeana. En Los Caranchos de la Florida (1916) culmina en drama el conflicto entre dos generaciones: la de don Pancho, el dueño de la estancia, y su hijo. Ambos viven en el ámbito brutal de una llanura aún primitiva. Don Pancho es señor feudal de sus tierras, que tiene relaciones casi serviles con sus peones y subordinados.