A partir de 1919, cuando apareciera el primer número, la revista moldeó con sus láminas, sus evocaciones patrióticas y sus historietas la sensibilidad de miles de niños. El libro confronta los héroes de consumo exaltados por la revista y las modalidades de construcción del panteón histórico utilizados por los textos escolares de la época, índice de la compleja relación entre escuela, medios masivos y procesos históricos.