Hace miles de años que convivimos con los perros. Ellos se han convertido en nuestros mejores amigos, en nuestros más fi eles compañeros, pero ¿los entendemos realmente? ¿Sabemos cómo piensan y qué necesitan? ¿Les estamos dando la oportunidad de desarrollar toda su esencia para tener una vida plena y equilibrada?Demasiado a menudo la respuesta a todas estas preguntas es no. Convivimos con un perro y creemos que lo conocemos y sabemos todo lo que hacefalta, pero muchas veces no entendemos sus necesidades, los humanizamos y no los dejamos ser perros. Todo esto trae consecuencias: perros estresados, con muchos miedos, con ansiedad por separación, que destrozan cosas, gruñen, que no saben relacionarse con otros perros o con personas, que tiran tanto de la correa que se hace casi imposible poderlos pasear... ¿Te sientes identificado? La buena noticia es que todo esto puede cambiarse, y para ello solo hace falta entender a tu perro y comprender cuáles son sus necesidades, tener paciencia y darle lo que en realidad le hace falta.Porque si empatizas con él y lo comprendes conseguirás que esté feliz yrealizado, y le darás una vida plena que podréis disfrutar juntos.