En la tierra yace Jorge, moribundo. Frente a él, Lucio se yergue con la navaja ensangrentada. En el instante en que se abre la herida se desencadena esta novela vertiginosa que narra el enfrentamiento feroz entre dos bandas de pistoleros por el dominio de la Jerusalén, movidas por el odio heredado y la venganza. De los pasillos a los pabellones de la cárcel, sus protagonistas acatan mandamientos como santos y arcángeles. Las sagradas escrituras se imprimen con sangre sobre el paisaje cruel de la urbe empobrecida: su cielo huele a goma quemada, a cloaca, a pólvora, y sus personajes hablan como policías y ladrones. De un realismo desgarrado, No permitas que mi sangre se derrame se escribe en los contornos de un mundo paralelo gobernado por corruptos y asesinos que buscan el amparo de Dios. La crítica ha dicho... «De una dolorosa humanidad son las poderosas narraciones que tiene para compartir Juan Carrá. Historias rojo sangre. Historias de un rojo vino tinto.» Leonardo Oyola «La prosa de Juan Carrá es una máquina de vértigo.» Gabriela Cabezón Cámara «Carrá despliega una velocidad narrativa impresionante, capaz de volver sobre sí y construir la voz de la tumba y la de los pasillos con una potencia de ficción conmovedora.» Julián López