Como si se tratara de un teatro que se despliega en el escenario, con un guión y actores, Nuestros años sesentas pone en escena dos pasiones que signaron una época: por un lado, las disputas ideológicas surgidas en el campo de la izquierda luego de la caída de Perón, que tuvieron lugar en revistas como Contorno y luego Pasado y Presente, y por el otro, la pulsión modernizadora de los intelectuales más cosmopolitas, que importaban nuevos conocimientos y disciplinas, como la psicología y la sociología, o nuevas prácticas, como el arte experimental que se producía en el Instituto Di Tella o el periodismo de Primera Plana. Con un tono personal que se sirve de la distancia crítica para hacer ver una trama diversa que interpela a muchos otros, Oscar Terán revela un tiempo en el que esas pasiones no dividían aguas de modo tajante, un tiempo en el que la tarea intelectual conservaba cierta autonomía y la radicalización política no aparecía como la única opción para el cambio social. Así, revisa las posiciones que la "nueva izquierda", que había roto con los partidos tradicionales como el socialismo o el comunismo, asumió en relación con el peronismo y las masas trabajadoras, con la tradición liberal, con el nacionalismo y el populismo. El recorrido explora los grandes nudos ideológicos que atravesaron la política, la sociedad y la cultura de una década: el compromiso sartreano y la praxis marxista, el peso de acontecimientos que conducían a tomar partido, como la revolución cubana, la derrota de los Estados Unidos en Vietnam o el golpe de Onganía en 1966. Edición definitiva de una obra de referencia, revisada y acompañada por un esclarecedor estudio preliminar de Hugo Vezzetti y por un diálogo que mantuvieron Oscar Terán y Silvia Sigal poco después de la publicación del libro en 1991, Nuestros años sesentas sigue siendo indispensable para quienes quieran entender ese fresco de ideas, valores y sueños que es la historia de una generación.