Una ventana que quiere cambiar de lugar, una estrella que regala deseos y un impermeable que ama la lluvia. Hay también un sol dormilón y una fiesta de medianoche.
Nadie se puede aburrir, porque Pamela siempre encuentra un cuento para contar. Hoy aquí, mañana allí… Y pasado mañana… ¡en el jardín!