Llamarme Cielo es una de las primeras cosas que odié. Me gusta el nombre y cómo suena cuando alguien lo dice, pero siempre me pareció complicado de llenar. Te ganaste el cielo, suelen decir cuando alguien hace algo extremadamente bueno, o siento que estoy tocando el cielo con las manos, aseguran cuando algo genial les sucede. Todo es bueno en torno al cielo y me parece una gran carga tener que lidiar con un nombre que promete perfección donde no la hay. Cielo, el entrañable personaje de la saga 14/7, no está conforme con su personalidad ni con su físico. La frustra no disfrutar de lo mismo que disfruta el resto de los chicos de su edad, sin embargo, le gusta ser diferente.
Popular en las redes sociales e invisible en la vida real, entiende que la mejor (y la única) forma de expresarse es escribiendo, y logra terminar una sola novela de las miles que comienza: esta, la misma que recibe de manos de Agustín, cuatro años más tarde, en una playa de Australia.