Cuando un detective que no existe tiene que investigar un caso del que nadie debe enterarse, solo puede tratarse de alguien que intenta cometer el asesinato perfecto. Marten Fane no figura en ningún directorio. No se lo encuentra a no ser que él mismo lo quiera. De hecho, casi nadie lo conoce por su nombre real. Y no acepta casos comunes# Vera List, una reputada psicoanalista, consigue ponerse en contacto con él a través de un conocido. Su situación es desesperante. Dos de sus pacientes han estado hablándole recientemente de sendas relaciones extramatrimoniales que mantienen desde hace un tiempo. En ambos casos, los encuentros prohibidos y los juegos sexuales son exactamente la vía de escape que las dos buscaban para sus aburridas vidas. Cada detalle perverso es tal y como ellas lo habían imaginado, pero ese es precisamente el problema. Vera intuye que algo no anda bien y su sospecha es inquietante: se trata de un mismo hombre y ese perturbado ha entrado en los historiales que la psicoanalista guarda de cada una de sus pacientes, para conseguir penetrar en sus mentes y hacer de ellas su voluntad.