A partir de ahí, sintió que estaba peleando con un demonio, y empezó a tener sospechas aún más oscuras.
- Pan, ¿qué eres tú?, ¿quién eres? -exclamó con voz ronca.
- Soy la juventud, soy la alegría - le contestó Peter -. Soy un pichón recién salido del huevo.
Esto, naturalmente, era una tontería, pero para Garfio significaba que Peter no tenía la menor idea de quién o qué era, lo cual es la expresión más sofisticada de la buena educación, y sintió envidia.
- ¡En guardia! - exclamó Garfio con desesperación.
La historia de Peter Pan se presentó en el teatro en 1904, pero más tarde el tema fue desarrollado en la novela Peter Pan y Wendy (1911), que se convirtió en un clásico de la literatura infantil y juvenil. En ella, Peter va a Londres a buscar a una niña que cumpla el papel de madre de él y de sus compañeros, los niños perdidos, que lo tienen como jefe. Enseña a volar a Wendy y a sus hermanos, John y Michael, y se va con ellos a la isla, donde compartirán grandes aventuras, con momentos felices y grandes peligros.
La bien lograda unión de la realidad infantil con una viva fantasía y un atractivo humor, junto con el vigor y el dinamismo de su trama, han hecho de este libro uno de los preferidos de los chicos durante más de un siglo. Ha tenido muchas traducciones y adaptaciones, ha sido llevado más de una vez al cine, ha inspirado series de televisión, piezas musicales, y hay estatuas de su protagonista en varias ciudades del mundo.