Poesítame es un libro que se puede desgajar como las hojas de los alcauciles. Desde la dureza del verde oscuro al corazón de verde luz. El libro, como el alcaucil posee un sabor lúnico: ofrece el arte nimio del poeta de lápiz y papel, crea un arca de criaturas sin par, tiene abuelas que responden, elige libros y citas para oír y salpimentar la vida con sensualidad de féminas. Romina Palestini sugiere que cada verso que ingrese por la boca el lector concluya con sus ojos la acción de poetizar. Las palabras de esta antología nacieron como luciérnagas desde los tobillos hasta derramar hipopótamos por las orejas que se visten con las letras de cada poema.