¿Son las familias homo y monoparentales tan familias como la "familia tipo"? ¿En la reproducción asistida vale más el derecho del donante al anonimato o el de la persona nacida a conocer su origen? ¿Es aceptable alquilar el vientre de una mujer para que dé a luz a un bebé que no va a criar? ¿El derecho de la mujer sobre su cuerpo es más importante que el del embrión o feto a la vida? ¿Qué intervenciones genéticas en humanos son aceptables y cuáles no? ¿Debe interferir el Estado en la decisión de quien no desea continuar viviendo? ¿Debería permitirse el consumo de drogas recreativas? ¿Son los alimentos transgénicos un veneno o una panacea? ¿Cuál es el límite entre el deseo de un cuerpo bello y sano y la obsesión por tenerlo? ¿Quiénes somos realmente: el yo de la vida presencial o el álter ego que exhibimos en las redes? ¿Censura de contenidos peligrosos en Internet o privilegio de la libertad de expresión? ¿Los registros de ADN promueven la seguridad ciudadana o violan garantías constitucionales? ¿Es justa la pena permanente revisable para quien asesinó? Ninguna de estas preguntas tiene una única respuesta, y todas ellas nos enfrentan a dilemas contemporáneos a los que la idea de conclusión les es esquiva porque su materia es necesariamente controvertida: todos involucran valores, y la mayoría de ellos, además, derechos, si no en pugna, al menos en tensión. Lejos de cualquier dogma, este libro reivindica el espíritu reflexivo de la interrogación y el valor del pensamiento crítico, y con rigor y valentía intelectuales nada frecuentes, nos desafía a sopesar todos los argumentos, todas las posiciones, y a construir nuestra propia perspectiva. En cada caso, Diana Cohen Agrest presenta los hechos, elabora un completo estado de la cuestión, nos recuerda qué dice la ley y pone en debate las razones de unos y de otros.