Al investigar la historia del ajedrez argentino durante los primeros cincuenta años del siglo XX una y otra vez nos encontramos con el nombre de Roberto Grau.
Sin ser publicista, Roberto difundió el ajedrez en nuestro país recorriendo no menos de setenta localidades del interior para dar simultáneas y conferencias. Aún numerosos clubes llevan su nombre en honor a esas visitas. Sin ser rico, aportó de su bolsillo fondos y también logró que empresas contribuyeran económicamente con emprendímientos ajedrecísticos. Sin ser un especialista de la enseñanza, escribió un tratado de ajedrez en cuatro tomos que, a más de setenta años de su primera edición, sigue siendo una obra fundamental, con más de cuarenta ediciones, en Argentina y otros países.
Roberto Grau, el maestro intenta contar desde los ojos de su hija, Gloria Grau, y de Jorge Delfín o, parte de esa historia, desconocida hasta ahora.
Por su parte, Juan Morgado, destacado ajedrecista, analiza las mejores panidas del maestro e intenta esclarecer detalles de su personalidad a través de algunas notas y reportajes incluidos en esta edición.