"Hay otra sensación que constituye un gran consuelo en la pobreza. Creo que cualquiera que haya pasado apuros económicos la habrá experimentado. Es una sensación de alivio, casi placentera, al saber que por fin estás sin un peso. Hablaste tantas veces de la posibilidad de terminar en la calle... y resulta que ya estás en ella y puedes soportarlo. Eso te quita muchas preocupaciones." Sin blanca en París y Londres es el vívido relato del tiempo que Orwell pasó entre los más pobres de la sociedad, un recorrido por los bajos fondos. Fue la primera obra que publicó Orwell, escrita cuando era un escritor primerizo, y narra su primer contacto con la pobreza. Describe meticulosamente un mundo de miseria y penalidades, duerme en hostales infestados de insectos, en casas de acogida, trabaja como friegaplatos en un inmundo restaurante parisino, se alimenta de migajas y colillas de tabaco, vive con vagabundos, un soñador artista callejero y un ex militar ruso muerto de hambre... Al revelar una realidad impactante que hasta entonces permanecía oculta, Orwell dio por primera vez un rostro humano a las estadísticas de pobreza, y además encontró su voz.