En 1996, el físico norteamericano Andrew Sokal sorprendió la inseguridad de los lectores con un articulo sobre la "hermenéutica transformativa de la gravedad quántica", que fue publicado en la revista Social Text a pesar de tratarse de una divertida impostura. La broma causo sensación en los medios norteamericanos y europeos al punto de llegar a la primera plana del New York Times. Era precisamente lo que se había propuesto Sokal: denunciar la farsa de la escuela hermenéutica, según la cual no hay hechos objetivos sino tan solo textos que el estudioso puede interpretar a su gusto, siempre con la condición de hacerlo en el estilo mas hermético posible. Cinco años antes, Mario Bunge había publicado en una revista especializada una critica de la escuela hermenéutica y de otras allega das a esta. Estas se jactaban de haber revolucionado la filosofía y la sociología de la ciencia; Bunge demostró que esas ideas subjetivistas y relativistas son tan viejas como falsas. Con su habitual claridad analizo en detalle sus conceptos y exhibió numerosos co ntraejemplos que echaron por tierra tesis sobre la "sociología de los pépticos", experimentos con animales como "sacrificios rituales" o teorías como la de la "sífilis como construcción de la comunidad medica". Sociología de la ciencia desarrolla este esclarecedor trabajo de Mario Bunge, que se complementa con otros dos libros recientes del autor: Finding Philosophy in Social Science (1996) y Social Science under Debate (1998).