Publicado por primera vez en 1939, este libro de Antoine de Saint-Exupéry narra algunos de los episodios más memorables de su vida como aviador. Desde sus comienzos, en 1926, en el correo aéreo entre Francia y África, hasta una impresionante aventura, en 1935, tras una avería en el desierto de Libia. Se cuentan, además, algunas de las mayores hazañas de sus compañeros Jean Mermoz y Henri Guillaumet, grandes pioneros de la aviación francesa.
Pero Tierra de los hombres es mucho más que un relato acerca del coraje con que los pilotos de entonces enfrentaban peligros y superaban adversidades; en él se exaltan otras cualidades, como el sentido de la amistad, la solidaridad, la responsabilidad hacia los demás y la construcción de un mundo mejor. En sus páginas llenas de lirismo, el avión es presentado como un instrumento para unir a las personas más allá de sus divergencias.
Cabe destacar, finalmente, la descripción de ciertos lugares de la cordillera de los Andes o de una misteriosa casa cerca de Concordia, en donde el autor vivió momentos imborrables. Y, para los lectores de El principito, la aparición de imágenes, expresiones, evocaciones que luego volverían a aflorar en su obra más emblemática.