Los cuentos extraordinarios de este volumen no pueden contarse otra vez. Son idénticos a sí mismos: cada una de sus palabras tiene el color y el peso exacto que evoca y perfecciona la microficción, género que incluye al autor entre sus cultores más representativos. De ahí en más, los elementos, las situaciones y las atmósferas nos conducen a un mundo donde lo posible y lo imposible se funden, donde la trivialidad y la maravilla encuentran un sendero común, donde los personajes y las acciones están libres y protegidos completamente del peligro de gratuidad. Todo tiempo futuro fue peor es un libro perfecto. Los lectores encontrarán en él todo lo que la literatura suele prometer y no cumplir.