Antes de entrar en cualquiera de sus historias, el lector ya sabe que para Sherlock Holmes, el parsimonioso y culto detective británico, ningún misterio es imposible de descifrar. Pero no deja de ser sorprendente leer de qué manera elabora sus deducciones y llega a sus certezas, que exhibe ante su inseparable compañero y amigo, el Dr. Watson. ¡Suele ser por detalles que otros no advierten o les resultan insignificantes!
Así ocurre en los tres casos que se resuelven en este volumen. ¿Qué extraño interés puede llegar a esconder la existencia de un club de pelirrojos? ¿Qué estafa se esconde detrás? ¿Puede una esposa y madre ejemplar devenir, de golpe, en el "vampiro" asesino de su propio hijito? ¿O eso oculta otro hecho aún más doloroso para quien reclama su esclarecimiento? Finalmente, en el último caso, "La aventura del rubí azul", Holmes nos revela la razón de existencia: "Mi oficio es saber lo que otras personas no saben". Una evidencia de la que no se puede dudar.