La Segunda Guerra Mundial dejó casi trece millones de niños muertos, y en 1945, solo en Bielorrusia, vivían en los orfanatos unos veintisiete mil huérfanos, resultado de la devastación producida por la guerra en ese país. A finales de los años ochenta Svetlana Alexiévich, ganadora del Premio Nobel, entrevistó a algunos de aquellos huérfanos, cuyos testimonios componen un emocionante relato de una de las mayores tragedias de la historia. Esta obra maestra constituye un retrato personal y conmovedor del conflicto en Bielorrusia, una historia en la que la propia autora no interviene más allá del prólogo: son sus protagonistas los que hablan y conforman con sus palabras una especie de memoria coral original, auténtica y fascinante de la guerra. «[...] por su escritura polifónica, que es un monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo.», palabras del Jurado de la Academia Sueca al otorgar a la autora el Premio Nobel de Literatura 2015. «Me dedico a la historia omitida, las huellas imperceptibles de nuestro paso por la tierra y por el tiempo. Recojo la cotidianidad de los sentimientos, los pensamientos y las palabras. Intento captar la vida cotidiana del alma.» Svetlana Alexiévich Reseña: «Alexiévich lleva más de treinta años luchando con censores y tiranos para dar voz a los sin voz.» Felipe Sahagún, El Cultural de El Mundo