En 1946, tras cinco años en prisión ?primero en un campo de concentración nazi como prisionero de guerra soviético, después como deportado (y falsamente acusado de traición) en el gulag ruso del Ártico?, Lev Mishchenko, de 29 años, recibe inesperadamente una carta de Sveta, su amada, sobre quien mantenía pocas esperanzas de que siguiera viva. Separados durante catorce años, permanecieron fieles el uno al otro y nos legaron la más extraordinaria historia de amor del siglo xx: un sorprendente monumento al amor: más de 1500 cartas entre ambos escritas mientras Lev luchaba por sobrevivir en uno de los campos de trabajo más infames de Stalin.