Yeca es un tatú que vivía en el bosque, debajo de la tierra, y estaba aburrido de no tener nada que contar. Hasta que un día construyó un túnel que lo dejó justo al borde de la calle, al lado de una canasta, y de un saltito cayó adentro. La canasta fue a parar a un automóvil que iba hacia la ciudad, donde Yeca vivirá nuevas aventuras.