Juan José Hernández Arregui, uno de los más lúcidos exponentes del pensamiento argentino, "maldito" para la cultura oficial, era incuestionablemente un hombre de la Izquierda Nacional, denominación que él reivindicaba como de su paternidad. Estaba convencido de que la edificación de la nación argentina, la Confederación Iberamericana, la liberación nacional y la construcción del socialismo eran las banderas que debían llevar adelante las gestas populares. Sufrió la cárcel y el silenciamiento, e incluso el atentado criminal. Norberto Galasso recorre aquí su vida, su pensamiento y sus luchas en las filas del peronismo, en una investigación rigurosa que es a la vez un cálido homenaje a su memoria.