La clásica obra de William Shakespeare es releída para ponerla en relación con la primera teoría moderna de la acción política (Maquiavelo) y la primera teoría moderna de las instituciones políticas (Hobbes). De esta forma, los padeceres del príncipe de Dinamarca brindan la oportunidad para un ensayo original que recorre exhaustivamente los vínculos entre la tragedia, como género literario o teatral, pero también como estilo del pensamiento, y la filosofía política de Occidente. A juicio del autor, destacado investigador y docente universitario, el mundo de la tragedia contiene un conjunto de claves de comprensión de las cosas que pueden resultar de mucha ayuda para un pensamiento que se proponga pensar la política.