Desde que nació, el tema del hambre fue un problema para el protagonista de esta historia, trasposición perruna del mítico Lazarillo de Tormes. Eran once hermanos y la mamá sólo podía alimentar a diez. Así que Casiperro, como lo llamó uno de sus amos, no tuvo más remedio que salir a recorrer el mundo. Allí, este vagabundo conocerá seres humanos de todo tipo y vivirá innumerables aventuras... Pero al final del camino logrará por fin conquistar su libertad y... saciar su hambre infinita. Uno de los grandes libros de la literatura infantil contemporánea con sabor a clásico. Un relato actual y extraordinario de la talentosa escritora argentina.