Redactada al mismo tiempo que Crimen y castigo, la novela El jugador de Fiódor Dostoievski transmite el vértigo y la excepcionalidad de las circunstancias en las que fue escrita. Urgido por las deudas y los problemas económicos, Dostoievski, adicto él mismo al juego, completó esta obra en apenas cuatro meses. La gran tensión, el estado de crisis de sus personajes y el sobresalto que los acosa se condensan así en la ruleta, constituida en imagen metonímica del carácter ruso. El mundo carnavalesco de la ciudad de Ruletemburgo, con sus mendigos y millonarios, con sus oportunistas y ladrones, se alza entonces como un fresco de las contradicciones que provocaba el ingreso de Rusia en la modernidad capitalista. Para Dostoievski, el casino es el símbolo de un destino caprichoso que, desafiando las convenciones ilustradas de la burguesía europea, expresa la insondable irracionalidad del alma humana.
La introducción, la traducción y las notas, así como la selección de un apéndice de cartas de Dostoievski en las que el autor hace referencia a la novela y a su propia experiencia con el juego, han estado a cargo del doctor Eugenio López Arriazu, escritor, ensayista, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires, especialista en literatura rusa, quien también ha preparado para la colección ColihueClásica el Teatro completo de Alexandr Pushkin.