Sobre la base de una documentación rigurosa y en gran parte inédita, Roque narra la vida del presidente Sáenz Peña, al que se recuerda por la ley electoral que lleva su nombre y por la invocación "América para la Humanidad", del discurso de Washington. Más allá de estos hitos, el libro explica por qué su personalidad despertó la simpatía, la admiración y los recelos de sus contemporáneos. De origen patricio, fue nieto de juristas de filiación federal y fe católica, y a la vez su formación intelectual lo hizo liberal y masón; esta pertenencia a los dos mundos en que se escindió la sociedad argentina después de Caseros lo ayudó a entender la realidad sin fanatismos. María Sáenz Quesada nos ofrece una biografía intimista en lo personal y lúcida en lo público. La autora ilumina el lado humano de un político clave para su generación, fiel a sus principios, enamorado desdichado que luchó en la Guerra del Pacífico por el ideal, el coraje y el honor. De un abogado prestigioso, amigo y confidente de los más destacados hombres de su época. De un hijo que moldeó su carácter en la relación con su padre, don Luis. De un hombre cuya enfermedad dejó a mitad de camino la reforma integral que se proponía. En la Argentina del siglo XXI, en que las divisiones en torno al pasado se vuelven cada vez más rígidas, la vida de quien condujo la transición del gobierno del patriciado al gobierno de la democracia nos invita a mirar la historia sin prejuicios. En este libro, la historiadora María Sáenz Quesada logra devolverle a Roque el lugar que se merece en la historia argentina.