Cuando el pensamiento político parece abandonar sus tonos críticos en manos de una visión resignada y funcionarial de la vida pública, y cuando las tapas de los periódicos desmienten a diario el empeño de las ciencias sociales por declarar obsoleta su antigua preocupación por el imperialismo y la dependencia, puede resultar estimulante volver a escuchar la voz del viejo Lisandro de la Torre. Procurando no incurrir en los énfasis apologéticos que demasiadas veces han llevado a presentarlo como un adalid de la independencia nacional o como un líder democrático de las mayorías argentinas, este libro se propone buscar las claves para el reencuentro de la política con el sentimiento de indignación y pasión por la libertad.