Deshoras (1983) es el último libro de cuentos que Cortázar publicó en vida. Desde Botella al mar -la inolvidable carta abierta a Glenda Jackson- hasta el magnífico Diario para un cuento-donde se describen paso a paso las vicisitudes de la escritura-, este libro ofrece renovado, el abanico completo del mundo cortázariano.
La violencia política emergiendo desde una pesadilla o un juego de palabras; el fantasma de un amor de infancia; el mundo del boxeo invadido por lo sobrenatural; una inofensiva escala turística convertida en una experiencia siniestra; dos adolescentes que confirman las peores fantasías sobre el colegio donde estudian. En los cuentos de Cortázar, la realidad es siempre un apasionante y furioso modelo para armar.