El libro La Argentina de Ruy Díaz de Guzmán conoció las imprentas y adquirió su título definitivo por su edición impresa recién en las primeras décadas del siglo XIX, tanto en Buenos Aires como en Asunción. En él se narra la gran leyenda de Lucía Miranda, la cautiva blanca de destino trágico, historia que es la primera que con tal dramatismo afecta lo que luego sería nuestro territorio nacional. Las versiones posteriores, de Lavardén, Echeverría, Eduarda Mansilla, Hugo Wast, Felipe Boero, son tan complejas como numerosas. Han sido muy estudiadas y este libro aporta un punto de vista más. ¿Es posible desde un sentimiento tan trenzado en milenarios dramatismos las rivalidades civilizatorias y el rapto de mujeres, evocar cuestiones de tanta envergadura como la que esos temas sugieren ahora en la Argentina? Y yendo un poco más allá, dado que todo se ofrece a la discusión, ¿qué significa hoy el nombre de Argentina y qué queremos decir cuando lo señalamos?