Tragedia temprana, la tercera que compuso Shakespeare, se la considera una obra de transición hacia las consideradas "de carácter". Julieta se singularizará al conocer el amor, y el Romeo del último acto ya no es el enamorado convencional y melancólico del inicio de la obra. El lenguaje de los amantes también hace su parábola al avanzar hacia el desenlace, y sus diálogos darán lugar a los momentos quizá más líricos de toda la producción de Shakespeare.
La traducción y la introducción han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en Literatura Inglesa, Norteamericana y Comparada, y en teoría y práctica de la traducción, profesor consulto titular en la Universidad de Buenos Aires. También ha traducido para ColihueClásica las tragedias de Shakespeare Otelo, Macbeth, Hamlet y El rey Lear.